"...Desocupación récord, jóvenes sin futuro, adultos indignados, partidos políticos corrompidos, sistemas de salud quebrados, reyes y duques manchados, regiones con impulso separatista.
Todos ellos son crudos síntomas de que pocas instituciones logran resistir el paso arrasador de la crisis...
...un gobierno que parece obnubilado por su gran objetivo: el ajuste; de un Partido Popular sacudido por el escándalo de corrupción que acaba de estallar en su seno; de un socialismo que se comporta como si nada hubiese tenido que ver con la crisis; de un movimiento de "indignados" que protesta, pero no propone; de una Casa Real distraída por sus propios problemas y errores; de empresas y bancos que tampoco parecen estar a la altura de las circunstancias; de una sociedad que durante casi dos décadas se deleitó con su presente sin preguntarse por el futuro..."
INÉS CAPDEVILA, LA NACIÓN DE HOY.-
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