jueves, 6 de diciembre de 2012

LO QUE SUBYACE EN EL CONFLICTO EGIPCIO

La nueva crisis que ha estallado en Egipto, y que ha cobrado sus primeras tres víctimas, no debe ser vista solo como una reacción contra las recientes medidas tomadas por el presidente Mursi, las que para sus  opositores constituyen el comienzo de un camino tendiente a convertir al país más poblado de Medio Oriente en una república islámica, sino que han dejado en evidencia un choque subyacente en la sociedad egipcia entre tradición y modernidad.

No es casual que las protestas tengan su centro en las dos ciudades más grandes del país: El Cairo y Alejandría, como tampoco que fue en ellas donde la oposición obtuvo la mayoría de sus votos, mientras que el oficialismo los consiguió en ciudades más pequeñas y rurales, ni que los opositores utilicen para sus convocatorias los modernos medios de comunicación.

En los últimos años, una parte de la sociedad egipcia ingresó a la era global, mientras que otra, sigue atada a sus creencias y valores tradicionales.

El ejemplo de dos ciudades portuarias, al sur del país, sobre el Mar Rojo, es ilustrativo de esta realidad.

Las instalaciones del puerto de Safaga, por falta de inversiones, lucen sucias, descuidadas y anticuadas y todavía pueden encontrarse changadores con sus anticuados carritos y estibadores, esperando con resignación ser contratados para la descarga.

Al norte, su similar Sohkma, privado y administrado por Dubai_Ports_World opera bajo estándares internacionales y está completamente automatizado.

Hasta el turismo, la tercera fuente de ingresos del país, luego el canal de Suez y el gas, también sufrió una transformación.

Tradicionalmente, este se centraba en el recorrido del Río Nilo, predominado en forma casi total los visitantes que acudían al país para tomar contacto con la civilización faraónica, o incluso otros, los menos y más hedonistas, simplemente escapando de los rudos inviernos europeos, para muchos de los cuales el hotel Old Cataract de Assuan -donde Agatha Christie ambientó su historia "Muerte en el Nilo"- era el lugar de estancia ideal .

Desde hace unos treinta años, un nuevo perfil de turista global concurre a los cosmopolitas balnearios egipcios sobre el Mar Rojo como Sharm_el-SheijHurgada,  para disfrutar de sus playas y de la practica del buceo.

No puede se considerado casual que en estas ciudades lo sucesos de la plaza Tharir se veían por los locales, como algo lejano.

En suma, parecería que los vientos de la modernidad globalizadora se harán sentir cada vez más en la economía y sociedad egipcia, como ya ha sucedido en otros países con culturas tradicionales, por lo que no parece que el gobierno del presidente Mursi pueda operar contra esta tendencia, salvo al costo de producir un enfrentamiento entre modernistas y tradicionalistas de imprevisibles derivaciones y consecuencias para el país y la región.-

 

  

2 comentarios:

Jorge S. King dijo...

Muy interesante Hugo. Es verdad, buena parte de la sociedad defiende cambios de paradigmas, que están atados al tema tecnológico, pero que va más allá de lo tecnológico, tiene que ver con la calidad de vida.

Tu comentario me recuerda, de alguna manera, la entrevista a Carlos Slim, quien señala que "vivimos un cambio de civilización”. Y la sociedad de Egipto y de la región no son ajenas a éste cambio.

hugo dijo...

creo jorge que para donde vaya egipto -el final por ahora para mi luce abierto- irá el medio oriente.

si los islamistas son contenidos, muy probablemente la próxima crisis, por este mismo enfrentamiento, ocurra en irán.

obviamente, si ocurriera lo contrario, y los "hermanos musulmanes" se consolidan, la situacoón de irán también se verá fortalecida...