jueves, 5 de enero de 2012

EUROCRISIS Y SUPERESTRUCTURA

El escandaloso trascendido acerca de lo que cobra la casta legislativa italiana "...más de 16.000 euros...Contra los 13.500 que cobra un diputado francés, los 12.600 de uno alemán, los poco más de 10.000 euros que gana un representante de la Cámara holandesa, los 9200 de un diputado belga y los 8650 de un austríaco, por no hablar de los "míseros" 4630 euros que constituyen la dieta de un diputado español...Mario Sensini, Corriere della Sera, en La Nación de ayer) me lleva a reflexionar acerca de lo poco que la clase política europea ha contribuído al ajuste que aplica a sus mandantes. 

Parlamento europeo, Consejo Europeo, Consejo de Ministros y Comisión Europea (muchos de cuyos miembros son políticos que han perdido las elecciones en sus respectivos países) Tribunal de Justicia, Tribunal de Cuentas, Banco Central Europeo, Comité Económico y Social, Comité de las Regiones, Defensor del Pueblo Europeo, Banco Europeo de Inversiones, Servicio Europeo de Acción Exterior (diplomacia), Organismos interinstitucionales como la Oficina de Publicaciones Oficiales, la Oficina Europea de Selección de Personal y el Supervisor Europeo de Protección de Datos más otras agencias como el Instituto de Estudios de la Seguridad, el Centro de Satélites de la Unión Europea, Europol y Eurojust (Fuente Wikipedia)

Toda esta maraña burocrática constituye  la superestructura comunitaria.

Como los países miembros de la Unión Europea no renunciaron a su independencia, conservando al mismo tiempo sus jefes de estado, sus parlamentos -nacionales, regionales y locales-, su administración de justicia, la diplomacia, su  policía y la banca central, por citar los más relevantes, parece obvio que el esfuerzo que deben hacer los contribuyentes europeos para mantener ambas estructuras -la supranacional y la nacional-  es monumental, comparada por ejemplo con lo que paga un habitante de una simple federación, como la Unión Americana.

Parafraseando a dos filósofos  que tuvieron un gran predicamento tiempo atrás:

Europeos, uníos e indignaos, ¿qué tienen para perder? Solo sus impuestos malgastados para mantener los privilegios de una casta de políticos que exige sacrificios a la población, pero que no los comparte con ella...

No hay comentarios: