miércoles, 20 de octubre de 2010

BAÑOS DE REYES...INCAS

Aprovechando una "calma chicha" estacional en mi trabajo, me fui unos días a remojar mis huesos y a mitigar mi ciática a Termas de Reyes en la provincia de Jujuy.

El hotel, inaugurado en abril de 1940 a 1700 metros de altura, como una posada de alta montaña y de forma de media luna, está ubicado a aproximadamente 20 kilómetros de San Salvador de Jujuy, en la desembocadura del arroyo Aguas Calientes en el Río Reyes, en una zona visitada por innumerables variedades de pájaros y enmarcado entre montañas cubiertas por la verde vegetación típica de las yungas (valle cálido), donde predominan entre otras especies el aliso, el nogal y roble criollos, lianas y bromelias, que además fijan el suelo, aunque pese a ello pueden producirse derrumbes y aludes de barro en la época de lluvias, como ocurrió a principios de este año.

Es un típico exponente de la arquitectura pintoresquista argentina de esos años, que nos legó entre otros ejemplos el Hotel Provincial de Mar del Plata y el Llao-Llao de Bariloche. Como ellos, sufrió una serie de vicisitudes que lo tuvieron a caballo entre el sector público y el privado: durante el primer peronismo fue transformado en hogar escuela y clínica de recuperación para aproximadamente 350 niños de escasos recursos, habiéndose alojado Evita allí en dos oportunidades. Más tarde fue propiedad de la firma envasadora de gaseosas Bilz, que supe tomar cuando era chico en los años 60, luego estuvo cerrado y desde 1999 está siendo explotado por un nuevo propietario.

El nombre del paraje y del hotel, se remonta a una tradición nacida durante la conquista española, que da cuenta que el curaca o cacique que residía en Casabindo -ubicado en la Puna, a unos 150 kilómetros al noroeste y el único lugar en que todavía se efectúan corridas de toro "con vincha" en nuestro país, sin sacrificar al animal, al que se lo debe despojar de la vincha entre cuerno y cuerno- como también otros dignatarios incas, bajaban del norte a través del "Camino del Inca", para tomar baños en estas termas.

Tanto el arroyo Aguas Calientes como el Río Reyes están en esta época casi secos, ya que su régimen es pluvial, y la estación de las lluvias comienza en diciembre hasta marzo; no obstante ello, el correr rumoroso y serpenteante de ambos hilos de agua, especialmente el del río -que lo hace con una fuerza tal que sus aguas superan pendientes de 20 grados- se escuchaba desde muchos metros de distancia, y a mi me resultaba verdaderamente balsámico cuando bajaba al cauce casi seco a sentarme sobre las piedras a oírlo.

Hice solo una excursión, a las lagunas de Yala, ubicadas a 2000 metros de altura, en medio de las yungas. Son tres: Comedero, Rodeo y Desaguadero, que dan orígen al río Yala, que desciende encajonado entre rocas. El guía tomó el camino de cornisa que sale frente al hotel, y asciende unos quinientos metros en medio de la selva hasta el Abra Alvear, el punto más alto del recorrido, luego de dejar atrás un impresionante mirador desde donde se divisa el Río Reyes, el valle, el hotel y el camino a San Salvador. Cuando bajábamos y faltaban unos seis kilómetros para alcanzar nuestro destino, nos encontramos que un tramo del camino de cornisa se había caído, quedando solo la roca pelada de la montaña, por lo que debimos desandarlo, ahora en bajada, para alcanzar las lagunas por otro derrotero atravesando una zona de residencias de fin de semana y montes de frutales. Al llegar a destino, me encontré con un paisaje bucólico, que invitaba al descanso, en medio de un aire muy puro.

Los días, como es típico en esta época, estuvieron algo nublados, pero afortunadamente en el de mi regreso pude apreciar el fenómeno de la neblina o"lluvia horizontal", que le da las yungas también la denominación de "nuboselva" y que le confería un carácter fantasmagórico al paisaje.-

5 comentarios:

Jorge S. King dijo...

Que lindo paseo Hugo. Las veces que estuve en Jujuy, me quedé con las ganas de llegar allí.
Fui a Pumamarca, Tilcara, Humahuaca, recorrimos toda la quebrada ente San Salvador y Humahuaca, parando en cada uno de los lugares, hasta el paso de Jama hemos conocido, pero nos falta la termas.

hugo dijo...

te recomiendo el lugar jorge, especialmente a vos que te gustan los pájaros, llevate el teleobjetivo y te vas a hacer una fiesta. unos italianos que andaban en eso me dijeron que de un año a ahora contaron 45 nuevas especies...

Jorge S. King dijo...

Muchas gracias Hugo. Que buen dato lo que comentas, el que en los lugares de avistamientos de aves crezca el número y de especies, significa que en la zona se están haciendo correctamente las cosas.
No es fácil, no cualquier lugar puede ser, por todo eso de la contaminación sonora, lumínica, y de las otras.

Anónimo dijo...

Interesantísimo relato. Desconocía por completo la existencia de esa costumbre taurina en el norte argentino.

Saludos.

P.S.: Sin necesidad de dar una cifra, ¿los precios son, digamos, razonables?

hugo dijo...

la puna y la quebrada frank son lugares con tradiciones ancestrales, que se siguen respetando.

en cuanto a los precios, me parecieron razonables, salvo la diferencia entre habitación interna y con vista. yo tomé una interna, muy confortable, a donde solo iba a dormir la siesta y a la noche obviamente, por lo que no me pareció justificado pagar el sobrprecio, ya que en cuanto a la vista, la tenía desde todos los lugares el hotel: gabinetes de baños, comedor, sala de lectura, pileta termal al aire libre.

además de la buena atención recibida en el hotel, con cortesías casi extinguidas como la entrega sin cargo del diario en la habitación todas las mañanas antes del desayuno,destaco el hecho de que pese a ser el único establecimiento en la zona, los precios de bebidas y comidas eran normales, por ejemplo una lata de gaseosa $6.-