viernes, 11 de enero de 2008

MAS DE LO MISMO

Los datos de la ventas minoristas norteamericanas de noviembre y diciembre han comenzado a conocerse: son desalentadoras, apenas un poco más del 1% mayores a las de 2006, lo que en términos reales (eliminada la inflación del período) significa que en realidad fueron menores, lo que sumado al fuerte aumento de la tasa de de desempleo americano, parece marcar que por lo menos una desaceleración económica con expectativas inflacionarias -estanflación- se viene gestando. Las subas simultáneas del precio del oro y del petróleo así parecen confirmarlo.

Al mismo tiempo, dos de los mayores bancos de los Estados Unidos Merrill Lynch y Citigroup continúan buscando aportes de inversores que les permitan reconstruír sus patrimonios, afectados fuertemente por las pérdidas del mercado hipotecario de alto riesgo, las que no cesan, -al punto que el principal banco hipotecario del país Countrywide tuvo que ser rescatado de la bancarrota por Bank of América, con el beneplácito de las autoridades monetarias- , y a las que comienzan a agregarse la segunda ola de quebrantos, originadas en tarjetas de crédito y préstamos personales, producto de la mencionada desaceleración y desocupación, tal como lo había anticipado aquí hace unos meses atrás.

En este delicado escenario, todo parece indicar que el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke continuará bajando fuertemente la tasa de interés a fin de mes, se habla de medio punto porcentual, siguiendo en esta línea la equivocada política de su predecesor el llamado maestro Alan Greenspan, quien luego de su alta exposición mediática última, originada en el lanzamiento de su libro, con desafortunadas declaraciones del tipo "Yo lo había anunciado", parece haberse llamado a un prudente silencio: Enhorabuena...

Pero no solo el señor Greenspan es el responsable de las tribulaciones económicas actuales: la irresponsable política fiscal y comercial del presidente Bush, generadora del descomunal déficit gemelo que hoy acumulan los Estados Unidos también hizo lo suyo.

La recesión americana, que parecería inevitable a estas alturas, rebajará los precios de todos los bienes, llevándolos a su verdadero valor, para que luego de este doloroso proceso de ajuste, la economía, sobre bases saneadas, recupere su ritmo. Toda demora artificial de este reacomodamiento por parte del señor Bernanke, no hará más que aumentar la duración e intensidad del mismo.

Cada uno por su lado, Greenspan y Bush sembraron vientos, ¿que esperaban cosechar?...

miércoles, 2 de enero de 2008

La educación, el consumo y la inversión

En una réplica al famoso economista norteamericano Paul Krugman, The Economist sostiene un particular punto de vista, que como mínimo no dudaría en calificar de conformista.

Veamos:

Krugman, de la Universidad de Princeton, ha sostenido recientemente que la creciente brecha de ingresos en los Estados Unidos está introduciendo una nueva era de desigualdades.

The Economist le responde que si bien ello es así, las diferencias en el consumo efectivo no son tan grandes

¿Como es esto?

Pues bien, para la revista británica ..."con el paso del tiempo, la experiencia cotidiana para los menos afortunados se ha vuelto en muchos sentidos más similar a la de sus compatriotas más ricos...la distancia entre conducir un Hyundai Elantra usado y un Jaguar XJ, es casi indetectable comparado contra la diferencia de andar en auto y caminar por el barro...un televisor plasma de pantalla ancha es hermoso, pero no se necesita tenerlo para reír con "Shrek"...

Debo confesar mi perplejidad ante estos comentarios efectuados a los umbrales del siglo XXI: si bien mi profesor de Economía II en la universidad sostenía a principios de los años 70 que un obrero moderno tenía en esos tiempos atención odontológica ante un dolor de muelas, cosa que no estaba al alcance por ejemplo de Luis XIV, debo señalar que el venerable doctor Juan José Guaresti (hijo) -mi profesor- tenía en ese momento alrededor de setenta años, y si bien estaba al tanto de las más modernas teorías de la ciencia económica, era intelectualmente un economista de la escuela clásica, que había iniciado su vida académica con las lecciones del economista inglés Alfred Marshall (1842-1924).

Por otro lado, Krugman habla de una "nueva era de desigualdades", cosa que The Economist reconoce, si bien lo matiza.

Pero un poco más adelante, el semanario económico inglés, creo que da en el clavo, cuando admite que ..."Algunas desigualdades preocupantes tales como el acceso a buena educación pueden estar aumentando, lo que traba la movilidad económica de los menos afortunados y exacerba las tendencias en cuanto a desigualdad de ingresos"...

Frente a este diagnóstico, poco cuenta entonces el nivel de consumo efectivo de las familias menos afortunadas: lo que realmente resulta relevante es lo poco que pueden disponer para invertir en la mejor educación futura de sus hijos, debido a que consumen casi todo su ingreso. Por el contrario, las familias de ingresos más altos al gastar cada vez menos proporcionalmente en la satisfacción de sus necesidades más elementales como alimentos, debido al descenso relativo de los precios de los mismos en los últimos años, liberan cada vez mayores sumas para destinarlas a la formación intelectual de sus hijos.

En sociedades nuevas y móviles como la norteamericana y la argentina, es allí, en el campo de la educación, donde se juega el nivel de ingresos futuros de las próximas generaciones.

Brechas en los ingresos familiares determinarán brechas en el nivel de educación de los hijos, y por ende en sus ingresos futuros, que es, creo, a lo que Krugman se refería.-