domingo, 23 de septiembre de 2007

La sublime puerta

El sultán otomano que moraba en Estambul se titulaba a si mismo como "El Sultán de la Sublime Puerta", y en verdad no se equivocaba, ya que al menos para mí, en esa maravillosa ciudad de 15 millones de habitantes, todo remite a puertas.

Comenzando por la geografía, la vieja Constantinopla es el punto de contacto entre Europa y Asia, separadas por los apenas 1000 metros de longitud de los dos modernos puentes colgantes sobre el Bósforo, al que le seguirá próximamente un tercero. Largas puertas imaginarias como el Bósforo y los Dardanelos vinculan el Mar Negro con el Mar de Mármara -bajo la atenta mirada de la Torre de la Doncella- y a éste con el Mar Blanco, como los turcos llaman al Egeo y otra puerta imaginaria permite ingresar desde el Bósforo al espléndido Cuerno de Oro, lengua marina que divide en dos la zona europea antigua y moderna y cuyas aguas toman ese color en las horas del atardecer.

Pero es fundamentalmente desde la historia donde las puertas resuenan con más intensidad.

Así, en las viejas murallas bizantinas encontramos la Puerta de Edirne o Edirne Kapi, por donde Mohamed II entró a la ciudad el 29 de mayo de 1453 decretando la caída del Imperio Romano de Oriente, luego de casi dos meses de sitio, durante el cual 800.00 otomanos prevalecieron sobre los 20.000 defensores de Bizancio. Muy cerca de allí la magnífica iglesia bizantina de San Salvador en Chora, luego convertida en mezquita y hoy museo, con sus mosaicos y frescos del 1300, permanece incólumne como mudo testigo de ese día.

En las puertas de Santa Sofía también la historia ha dejado sus huellas, en efecto los conquistadores quitaron de las cruces cristianas que las mismas lucían el crucero menor, quedando hasta hoy solo como simbólicas flechas.

Puertas asimismo son las que hay que trasponer para ingresar al Palacio de Topkapi, donde moraban los sultanes durante el esplendor otomano. La primera, la Puerta Media, construída por Solimán el Magnífico con el concurso de arquitectos y obreros húngaros prisioneros, nos franquea el paso al segundo cuerpo del palacio donde trabajaba la burocracia; lo hacemos a pie como señala la regla, ya que solo el sultán y la sultana madre podían trasponerla montados a caballo. Desde allí seguimos hasta la magnífica Puerta de la Felicidad, en cuyo techo se colocaba los días festivos el famoso trono de Ismaíl, arrebatado a los persas, y a través de la cual ingresamos al tercer cuerpo donde se encontraban los dominios privados del sultán, harén incluído, todo bajo la custodia de los eunucos.

Y finalmente puertas igualmente se abren y cierran todos los días al amanecer y al atardecer en los cuatro accesos al Gran Bazar, vasta red de kilómetros de pasillos cubiertos donde en sus aproximadamente 4000 comercios se puede encontrar casi todo, y al que en el pasado los sultanes acudían de incógnito para enterarse lo que de ellos opinaba el pueblo.

Estambul, sublime puerta, los sultanes no se han equivocado.-

6 comentarios:

MarcosKtulu dijo...

Sublime, Hugo. Mariano, que también ha viajado mucho, dice que ciudad imponente como Estambul no vió en otro lado. No es para menos, ha sido sede imperial desde mucho tiempo y será la puerta el Mar negro por mucho más.

hugo dijo...

a mi tambien marcos me dejó una profunda impresión

hugo dijo...

otro si digo marcos, a proposito de tu mención al mar negro:

no sabes lo que es el consulado ruso!!!, sobre la gran istiklal caddesi, la calle peatonal de la parte europea moderna, que nace en la plaza taksim y por donde pasa todo el mundo a toda hora, y que con sus dos kmtrs de extensión es muy parecida a nuestra florida, salvo que es mas ancha y por el centro de la peatonal circula un simpático tranvía de época.-

Marta Salazar dijo...

poético!

uno de los blogs más interesantes que conozco es

"Turquía: la puerta entre Oriente y Occidente",

de un espanol casado con una turca y que no podía creer que Turquía es totalmente diferente a lo que dice la prensa espanola (y si se me permite, la blogósfera de ese país) sobre Turquía.

Marcos: como diría Bush (a Condolezza, conocen el chiste, no?): Hu ist Mariano?

Marta Salazar dijo...

Condi y Bush

a ver si me resulta poner un link al chiste que mencioné recién, sobre Hu, Rice, Coffee, etc.

hugo dijo...

he accedido desde el tuyo marta al blog que mencionás sobre turquía

interesante y con muy buenas fotos